Comida Galgo

domingo, 12 de abril de 2020

Guión del vídeo: HEXAQUARKS



Hoy vamos a hablar de la materia, de lo que sabemos y de lo que no sabemos. Y en concreto de la materia oscura, ese nombre que le hemos puesto a algo queee en realidad no sabemos que es.
Hace 2 millones de años, los bonobos…. Nonoon, jejeje, es broma, jejej aiiiii, putos bonobos.
Venga, en serio, vamos a tirar para atrás, pero no mucho, sólo un poquito.



Durante los primeros años del siglo XX, se produjo una edad de oro para la física que hizo coincidir (literalmente) a personas extraordinarias como Einstein, Marie Curie, Erwin Schrödinger, Paul Dirac, entre muchísimos otros. Hasta entonces, casi toda nuestra comprensión del Universo se apoyaba en Newton, Galileo y Aristóteles, y en pocas décadas avanzamos mucho, muchísimo, tanto que nos dimos cuenta de que teníamos dos modelos físicos incompatibles: la Relatividad que explica maravillosamente bien los fenómenos a gran escala, y la Cuántica, que hace lo propio con el mundo de lo más pequeño. Con el tiempo llegó Stephen Hawking con la firme determinación de encontrar una ley unificadora, una teoría del todo. Pero no lo consiguió. Sin embargo, lo que sí que conseguimos fue descubrir un problema mucho mayor; nos dimos cuenta de que nuestra física, que todo lo que conocemos, representa sólo el 5% de todo el Universo: el 27% se estima que es Materia Oscura, y el 68% que es Energía Oscura. Y no tenemos ni idea de lo que es ni de dónde buscar, cero, nada, un completo y absoluto misterio. ¡Y esto es aterrador! Todo lo que vemos, todo lo que conocemos, es una parte ínfima, de lo que existe, de lo que es.
Tomemos un lingote de oro que tengas por casa, si lo partimos por la mitad, sigue siendo oro, ¿verdad? Y si esta mitad la volvemos a dividir en dos, sigue siendo oro. Vaale ¿Hasta dónde podemos dividir algo?, ¿dónde está el límite de la materia? Los griegos ya se hicieron esta pregunta y pensaron que debería haber un límite, un punto en el que ya no se pudiera dividir más, y le pusieron el nombre de átomo (A-no TOMOS-trozo cortado). Hoy sabemos que un átomo es divisible, que está compuesto de otras cosas que llamamos partículas subatómicas; protones, neutrones y electrones. Y que estos a su vez están compuestos por partículas aún más pequeñas, los quarks. Se han descubierto seis tipos: el UP, el DOWN, CHARM, STRANGE, TOP y BOTTOM. Así, un protón está compuesto de dos quarks UP y uno DOWN, y un neutrón de dos DOWN y uno UP.

Disclaimer. Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla
[Los protones o los neutrones no son tan simples como tres quarks (cada quark up con carga +2/3 y uno down con carga -1/3 à 1) Ocurre que la naturaleza de la física cuántica puede hacer que aparezca un quark up y su antiquark, y cualquier otro tipo de parejas de quarks y antiquarks. De hecho, el protón debe tener un montón de parejas de quarks y antiquarks, pero hay más, además tenemos ahí dentro los gluones (responsables de la Fuerza Nuclear Fuerte) que se añaden a la fiesta de una infinidad de cosas moviéndose a velocidades cercanas a la luz, destruyéndose entre ellos, en un caos increíblemente complicado para nuestra comprensión lógica. Pero al final, la suma final debe ser 1, y así lo simplificaremos para no liarnos con física cuántica ni probabilidades. Un protón o un neutrón, lo forman tres quarks. Voz en off: y aún no he contado que tienen sabores y spin, pff]

Todos los quarks fueron predichos usando las matemáticas para después ser encontrados en los laboratorios exactamente como indicaban las predicciones, y parece ser que esta distribución de tres quarks combinados es la forma más estable de materia.
Pues bien, profundizando en las matemáticas, se ha llegado a la conclusión que debería haber una partícula formada por seis quarks, una partícula que jamás se ha visto, un Hexaquark que, según los cálculos, no emitiría ningún tipo de radiación, y, por tanto, no sería detectable por nuestros instrumentos.
Pero antes he dicho que la configuración de tres quarks es la más estable y común, sin embargo, de vez en cuando, aparecen partículas de dos quarks en los colisionadores, y efectivamente son muuuy inestables y apenas duran una pequeñiiiisima fracción de tiempo para combinarse en otra cosa, en algo más estable. Pero con trabajo y esfuerzo, los físicos pueden llegar a conseguir crear partículas de cinco quarks (pentaquark) pero igualmente se descomponen con muchísima rapidez. Y hasta aquí hemos llegado. Sin embargo, nunca ha aparecido un hexaquark (2x UP + 2x DOWN + 2x STRANGE) una partícula no de tres quarks, si no de seis.
Entonces, ¿un Hexaquark se desintegraría de inmediato como los de cuatro o los de cinco? Pues parece que esas matemáticas dicen que, si su masa estuviese en un rango de valores concreto, sería una partícula absolutamente estable, tanto, que nunca se descompondría, se consideraría eterna.
Pero todo esto es teórico. Nunca se ha visto y esto parece que tiene una explicación sencilla: es que el rango de masas que debería tener un hexaquark está muy por debajo de la precisión de nuestros instrumentos. En otras palabras, tal vez lo hayamos tenido delante de nosotros y no habernos dado cuenta. Si realmente existen, los hexaquarks se podrían haber creado en inmensas cantidades a los inicios del Universo, y estarían ahí, sin interactuar con nada, sin emitir nada, y sin hacer nada más que existir, pero generando un aumento en los efectos de la gravedad gracias a su gran número y su masa.
¿Algo que no vemos? ¿Qué no detectamos? ¿Qué no interactúa con nada pero que afecta a la gravedad? Esta es la definición de Materia Oscura, esto es exactamente lo que hace la Materia Oscura.

El pasado 2 de enero (de 2020) la Universidad de Cornell en Nueva York publicó una noticia realmente extraordinaria; se ha encontrado literalmente “una partícula que es una excelente candidata como Materia Oscura, la partícula hexaquark”  
Todo son suposiciones, esperanzas y esfuerzos para encontrar el primer Hexaquark y determinar si esta exótica partícula podría ser la responsable de lo que hoy llamamos Materia Oscura.

Si algún día tenemos la suerte de ver en televisión la noticia del descubrimiento del Hexaquark y que sea responsable de la Materia Oscura, que no te pille despistado como con el Bosón de Higgs pensando “cosas de científicos”, la humanidad habría encontrado una explicación al 95% de nuestro Universo y eso, es un enorme logro de nuestra inteligencia.

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