Un día sin fusión es como un día sin Sol

En una simulación siempre se dan cosas por sentadas. Si una simulación contemplase todos los aspectos que participan en la misma, ya no sería una simulación si no que podríamos hablar directamente de la realidad misma ya que no habría forma de distinguirla. Un ejemplo de simulación conocido mundialmente es Microsoft Flight Simulator X donde un usuario se pone a los mandos (simulados) de casi cualquier avión construido (o no) por el hombre, desde el Flyer I de los hermanos Wright, hasta un ovni. Aunque el nivel de realismo es asombroso y difícilmente superable, quedan fuera ciertos aspectos meteorológicos cruciales que por razones obvias, son técnicamente extremadamente complejos de representar aún por los ordenadores actuales más potentes y mucho menos por nuestros ultra-modernos pero modestos a su vez, ordenadores personales domésticos. Los Blables en realidad no son más que un entorno donde la energía es intercambiada de un elemento a otro dentro de un sistema cerrado; energía consum...