No sólo de pan vive el Blable

Se podría decir que la mayoría de animales que conozco (y algunos tienen dos piernas) se alimentan de sólidos y líquidos. Un bistec de ternera o una estupenda tortilla de patatas serían un buen ejemplo de alimento sólido; la leche o una rica sopa caliente lo serían de alimento líquido. Ahora bien, hablar de alimentos sólidos tal vez dejaría de tener sentido si aplicamos las matemáticas de forma estricta ya que, por ejemplo, el tomate está compuesto por un 94% de agua que es mucho más que algunas sopas. Las frutas, por ejemplo, están compuestas también por un alto porcentaje de agua (entre 80 y 95%) así que uno podría pensar que, con una dieta rica en tomates y frutas, podríamos tener cubiertas nuestras necesidades de líquidos. Un cuerpo sano e hidratado tiene más del 50% de su peso en agua siendo el resto repartido entre grasa, músculo y huesos. Además, el contenido de agua en el cuerpo está estrechamente e inversamente relacionado con el peso y la edad, siendo las personas de más peso...